El presidente de los Transportistas Coordinados de León, Daniel Villaseñor Moreno, explicó que los casos de acoso que se registran dentro del transporte público no son contabilizados por los concesionarios, ya que son las autoridades quienes llevan el registro oficial mediante las denuncias presentadas ante la Fiscalía.
Villaseñor Moreno señaló que únicamente las víctimas pueden presentar una denuncia formal, y a partir de ese punto comienza el seguimiento correspondiente por parte del Ministerio Público. Recalcó que los transportistas no intervienen en ese proceso, aunque sí colaboran con las instancias de seguridad mediante protocolos establecidos.
Recordó que todos los operadores han recibido capacitación para actuar en situaciones de riesgo, y que las unidades del sistema cuentan con cámaras conectadas al C4 y C5, lo que permite monitoreo en tiempo real. Esta vigilancia incluye audio, video y geolocalización al momento de cualquier incidente.
El presidente de los transportistas informó que los camiones están equipados con un botón de pánico disponible para usuarios. Cuando se activa, la alerta llega directamente a los centros de mando, no al chofer ni a los concesionarios. En ese momento se activa el protocolo que permite seguir la ruta del autobús en vivo.
Una vez identificada la unidad, la patrulla más cercana intercepta el camión y detiene al presunto agresor, momento en el que la víctima decide si quiere proceder legalmente. Villaseñor aseguró que esta coordinación busca ofrecer un entorno más seguro para los miles de usuarios que utilizan el transporte público diariamente.
