Bloomerg | El Financiero
El sector de ensamblaje automotriz de México, uno de los más grandes del mundo, teme que los aranceles propuestos a las importaciones chinas corten el acceso a componentes electrónicos esenciales, en particular las pantallas táctiles digitales del tablero, que ya son estándar en los vehículos modernos, informaron medios internacionales.
El Congreso está evaluando incrementos arancelarios a mercancías chinas, mientras el conflicto comercial entre Washington y Beijing aumenta la presión para que México replique la postura de su aliado del norte.
La presidenta Claudia Sheinbaum defiende la medida como un catalizador para impulsar el crecimiento de la manufactura nacional.
El problema de fondo: las fábricas mexicanas producen prácticamente ninguno de los componentes electrónicos necesarios para el ensamblaje de vehículos, especialmente las pantallas del tablero que ofrecen sistemas de navegación y entretenimiento. Los proveedores chinos dominan este mercado.
Buscar proveedores alternativos tomaría años, además de detonar aumentos inmediatos en los precios, poniendo en jaque uno de los pilares de los ingresos por exportación de México, alertaron representantes de la industria.
Aumovio, compañía alemana que produce pantallas de tablero en Guadalajara para Ford, General Motors y Stellantis, ha manifestado su preocupación.
Amapola Grijalva, de la Cámara de Comercio México-China, advirtió a las autoridades sobre el riesgo de poner en peligro al sector automotriz, que ha prosperado bajo el tratado comercial T-MEC que vincula a México, Estados Unidos y Canadá.
