119 balazos, 13 militares implicados y dos niñas muertas. Es el balance del ataque de un grupo de uniformados en mayo, contra la camioneta de una familia en Badiraguato, en la sierra de Sinaloa, en el noroeste de México. Detalles de las pesquisas, a las que ha tenido acceso EL PAÍS, arrojan luz sobre este evento -una aparente confusión de los soldados- al que el Gobierno de Claudia Sheinbaum apenas se ha referido en estos meses. El ataque, que dejó a otros dos menores y dos adultos heridos, revive los fantasmas del gatillo fácil del Ejército, dado el despliegue castrense en el país en estos años como parte de la estrategia de los sucesivos gobiernos en el combate al crimen organizado.
Apenas esta semana, el secretario de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla, tocó el asunto de pasada, cuestionado en la conferencia de prensa matutina de la presidenta. “Se abrieron carpetas de investigación en la Fiscalía General de la República (FGR) y la Fiscalía General de Justicia militar. En el caso de la militar, el juez dicto prisión contra seis elementos. En cuanto al caso civil, la FGR lleva el seguimiento por el caso de homicidio. Esa es la situación”, dijo el jefe del Ejército. Aunque originalmente la justicia militar mandó a prisión a 12 de los 13 implicados, según ha podido saber este diario, por un delito de desobediencia, seis dejaron el centro meses después, a juzgar por las declaraciones de Trevilla. El implicado número 13 nunca fue detenido. El motivo se ignora.
Este diario ha contactado al vocero de la Secretaría de la Defensa para saber esto último y para entender por qué la mitad de los 12 siguen encarcelados y los otros quedaron en libertad, sin recibir respuesta. De igual manera, este diario ha contactado al vocero de la FGR para saber en qué va la investigación civil y tampoco ha obtenido respuesta. Los soldados implicados eran parte del 42º Batallón de Infantería, con sede en Guamúchil, algo al norte de Badiraguato. Los hechos ocurrieron pasadas las 14.30 del 6 de mayo, en una carretera fuera de la cabecera municipal. Badiraguato es uno de los municipios más extensos del Estado, con decenas de comunidades y rancherías. El ataque se dio en medio de la batalla entre facciones del Cartel de Sinaloa, pugna que inició en septiembre de 2024 y que aún continúa.
