La bancada de Morena en la Cámara de Diputados presentó esta semana una iniciativa de reforma constitucional para que la consulta de revocación de mandato presidencial no se celebre en 2028, sino el día de las elecciones intermedias de 2027 en la que se elegirán 500 diputados federales, 17 gobernadores, miles de ayuntamientos y se renovarán los congresos estatales.
Este martes, la presidenta Claudia Sheinbaum se mostró a favor de la propuesta porque implicaría ocupar menos recursos.
“Algunos diputados plantearon una iniciativa de ley para que no se hicieran en el 2028, es decir, cuatro años después, sino en el 2027. Es algo que digamos, hay que analizar, no aprobar así rápido al vapor, pero es una buena propuesta. ¿Por qué lo digo? Pues porque se hace al mismo tiempo que la otra elección y no se tienen que destinar recursos al siguiente año para particularmente la revocación de mandato, como fue en el caso del presidente López Obrador”.
De cualquier forma, la presidenta afirmó que es una iniciativa que requiere de análisis y debate, y que no se debe aprobar a la ligera.
“Sin embargo, es algo que hay que poner a discusión, que hay que abrirlo, que se parte la discusión y no necesariamente aprobarlo esa propuesta. Lo que planteamos, pues es que, si no se podía probar en este periodo, que se revise, que se vea y en todo caso se podría aprobar en el siguiente periodo”.
Este planteamiento ha abierto un debate amplio: por un lado, quienes lo apoyan argumentan que se ahorran recursos públicos al unificar jornadas y se fortalece la participación ciudadana, aunque la oposición ha dicho que una “megaboleta” con múltiples elecciones y la revocación al mismo tiempo podría saturar al elector, reducir la claridad de los votos y favorecer al partido gobernante.
El dictamen aún debe ser aprobado en comisiones y discutirse en el pleno de ambas Cámaras.
