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VUELOS DE CARGA SE MOVIERON AL AIFA POR TEMAS DE SEGURIDAD: PRESIDENTA

La presidenta Claudia Sheinbaum subrayó que la decisión de trasladar los vuelos de carga del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles fue por seguridad y protección de los pasajeros.

Ante el anuncio del Departamento de Transporte de Estados Unidos de cancelar 13 rutas desde México, la mandataria refirió que la principal queja del gobierno estadounidense es el traslado de los vuelos de carga, pero que esta determinación se basó en una decisión técnica que confirmó una saturación en el Aeropuerto de la Ciudad de México desde el año 2014, es decir, antes de que iniciara el gobierno del expresidente López Obrador.

“En 2014 hay una declaración de la entonces secretaría de Comunicaciones y Transportes de que había saturación en un horario muy importante en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Basado en este documento justifican el que hubiera otro aeropuerto. Ellos toman la decisión de que el aeropuerto esté en Texcoco, lo que llamaban el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en Texcoco. Inicia la construcción, dicen que van a avanzar muy rápido, pero en realidad pues avanza muy poco, y el costo de ese aeropuerto era de más de 300 millones de pesos”.

De acuerdo con la mandataria, el proyecto del aeropuerto en Texcoco se comenzó a planear en el sexenio de Vicente Fox, pero fue Enrique Peña Nieto quien lo retomó y lo inició. Cuando llegó el expresidente López Obrador, se hizo la votación y la mayoría de la población votó porque se cancelara el proyecto y se hiciera el nuevo aeropuerto en Santa Lucía, pero la presidenta reiteró que el decreto para mover los vuelos de carga al AIFA no fue política y que se buscará un acuerdo con Estados Unidos.

“Ayer todavía se decía que había sido decisiones subjetivas y políticas, y no, son decisiones técnicas de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (…) por eso decimos que el anular el decreto del 2023 llevaría problemas nuevamente de seguridad al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Y creemos que con el gobierno de los Estados Unidos vamos a llegar a un reconocimiento de esta situación y a un acuerdo”.

La presidenta añadió que, confía en que la decisión de Estados Unidos no trate de favorecer a las aerolíneas estadounidenses y que se debe anteponer la seguridad de los pasajeros en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

“Nosotros estamos de acuerdo en que no se favorezca ninguna línea aérea en el marco de la competencia y de los acuerdos comerciales. Pero lo que no estamos de acuerdo es que se ponga en riesgo a los usuarios y que además inversiones que ya hicieron las propias líneas que se dedican a la carga, pues tenga un retroceso. Hay que explicarlo bien y esperamos pues que no tenga un fondo ni político, ni de apoyo alguna otra empresa estadounidense en el marco de lo que se está definiendo para México”.

Para refrendar el apoyo del gobierno a las aerolíneas mexicanas que se verían afectadas por la decisión de Estados Unidos, la tarde de este viernes la presidenta Sheinbaum se reunió en Palacio Nacional con representantes de Aeroméxico, Viva Aerobús y Volaris, así como con los directos del AICM y del AIFA.