Fuertes declaraciones. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, advirtió este martes a la comunidad internacional que, si Estados Unidos llegara a ejecutar una agresión militar contra su país, tal acción podría desencadenar una guerra en todo el continente americano.
Colombia también enfrenta tensiones con Estados Unidos, y algunos actores del conflicto no buscan ocultarlo.
Sin la menor pena, la delegación estadounidense abandonó la Asamblea General de la ONU mientras el presidente colombiano pronunciaba su discurso, dejando claro su descontento.
En tanto a guerras, y en el marco de este evento internacional , el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, afirmó que China podría jugar un papel clave para detener el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, debido a la dependencia de Rusia respecto a esta potencia asiática.
Tras reunirse con el presidente ucraniano y en el marco de la Asamblea General, Trump declaró a través de sus redes sociales, que Ucrania podría recuperar todo el territorio perdido frente a Rusia. Esta postura podría darle un giro significativo a la dinámica de este conflicto internacional.
También el presidente polaco dio de qué hablar en esta importante reunión internacional, cuando fue captado colocándose una bolsita de nicotina en la boca, pese a que este producto esta prohibido en su país.
Y como el rey del protagonismo no podía faltar en los titulares de hoy, era evidente que Donald Trump también daría de qué hablar este martes.
Y lo hizo de manera espectacular: primero se felicitó por, según sus palabras, haber terminado con siete guerras. Luego acusó a la ONU de no reconocerlo ni apoyarlo, y finalmente criticó que lo único que la organización le había dado fue una escalera mecánica averiada y un teleprompter defectuoso.
Estas palabras surgieron después de que, al llegar a la sede de Naciones Unidas en Nueva York, se encontrara con que las escaleras eléctricas no funcionaban. Y luego, al llegar al estrado, confesara que daría su discurso sin teleprompter, ya que este tampoco funcionaba.
Pero esta reunión no solo generó polémica y momentos sorprendentes dentro de la sede, también dejó episodios fuera de ella.
El presidente de Francia vivió un momento incómodo: la policía, que había bloqueado las calles para la caravana de Trump en Nueva York, detuvo por error su vehículo. Macron bajó del coche, llamó a Trump y, con humor, le pidió que “despejara la carretera”.
No cabe duda… ni los políticos más importantes del mundo se salvan de la polémica, los chismes y los errores.