Una tragedia ocurrió en California el pasado 11 de octubre, cuando un helicóptero perdió el control y se desplomó sobre un hotel, causando graves lesiones a Oliver Holland, un niño de 11 años. El accidente tuvo lugar durante el evento “Cars ‘N’ Copters”, una exhibición de automóviles y aeronaves en la costa, cuando el helicóptero Bell 222 bimotor comenzó a girar descontroladamente antes de caer cerca del hotel.
Oliver sufrió hemorragia cerebral, colapso pulmonar y otras lesiones severas, lo que requirió una cirugía de emergencia. La familia ha solicitado ayuda a través de una campaña de GoFundMe, que hasta ahora ha recaudado más de 110,000 dólares para cubrir los gastos médicos del menor.
El piloto del helicóptero, Eric Nixon, un entusiasta de la aviación, también resultó herido, con costillas rotas y vértebras aplastadas. Las primeras investigaciones sugieren que el accidente podría haber sido causado por una falla en el rotor de cola, lo que provocó que el helicóptero perdiera el control.
Mientras Oliver sigue luchando por su recuperación, su familia permanece con esperanzas y oraciones, aunque aún no se sabe el impacto total de las secuelas de este trágico accidente.
