Un robo de gran escala sacudió al Museo de Oakland, en California, luego de que más de mil objetos históricos fueran sustraídos de sus instalaciones a mediados de octubre.
El asalto ocurrió antes de las tres y media de la madrugada del 15 de octubre, cuando los delincuentes irrumpieron en un almacén externo del museo y se llevaron una enorme cantidad de piezas culturales, entre ellas cestas nativoamericanas, joyas, computadoras y diversos artefactos con valor histórico incalculable.
Las autoridades locales, junto con el FBI, investigan lo ocurrido, aunque hasta el momento se desconoce el valor total de los objetos robados y la forma en que los responsables lograron acceder al recinto.
La directora del museo, Lori Fogarty, calificó el hecho como “un acto descarado que priva al público del patrimonio cultural de California”.
La mayoría de las piezas formaban parte de donaciones realizadas por benefactores a lo largo de los años.
El Museo de Oakland, fundado en 1969, es un referente cultural en el norte del estado, con colecciones dedicadas al arte, la historia y la ciencia de California.
Este caso se suma a una serie de robos en instituciones culturales de alto perfil, como el ocurrido días después en el Museo del Louvre de París, donde fueron sustraídas joyas de la corona francesa valuadas en más de 88 millones de euros.