En Birmania, al menos 20 personas, entre ellas varios niños, murieron tras un bombardeo militar ocurrido durante la noche del lunes en la región central de Sagaing. El ataque se produjo mientras los habitantes del pueblo de Chaung-U participaban en un festival tradicional, según informaron medios opositores y organizaciones de derechos humanos.
Además de las víctimas mortales, al menos 40 personas resultaron heridas. La ONG Amnistía Internacional denunció que soldados del ejército sobrevolaron la zona en un parapente motorizado y lanzaron el ataque, justo cuando también se llevaba a cabo una vigilia en contra del régimen militar.
Amnistía acusa a la junta militar de cometer crímenes de guerra en medio del silencio internacional, y pide a organismos como la ASEAN y el Consejo de Seguridad de la ONU que tomen medidas urgentes. Desde el golpe militar en 2021, Birmania vive una grave crisis política y humanitaria, marcada por la represión, la resistencia armada y una campaña violenta para mantener el poder.