Durante el vuelo de regreso a Roma tras su visita a Líbano, el papa León XIV llamó al gobierno de Estados Unidos a evitar cualquier acción militar contra Venezuela y a apostar por vías diplomáticas y mecanismos de presión no bélica para atender la crisis que atraviesa ese país sudamericano.
En una conversación informal con periodistas hispanohablantes que lo acompañan en sus giras, el pontífice señaló que en Washington “las posturas cambian con frecuencia”, por lo que pidió prudencia ante las recientes declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre la posibilidad de emprender una operación militar en territorio venezolano.
El Papa advirtió que existe “el riesgo real” de que se materialice algún tipo de intervención, aunque reconoció no contar con información adicional más allá de lo que se ha hecho público. Subrayó que, antes de optar por una acción de fuerza, es preferible impulsar “caminos de diálogo” o presiones de carácter económico y diplomático que puedan propiciar cambios sin agravar el sufrimiento de la población.
León XIV explicó que tanto la Conferencia Episcopal Venezolana como la nunciatura trabajan en propuestas que contribuyan a distender el clima político y social en el país, pues —remarcó— “es la gente quien padece las consecuencias de la crisis, no las autoridades”.
Desde septiembre, Estados Unidos mantiene un despliegue naval y aéreo en el mar Caribe bajo el argumento de combatir el narcotráfico, operativo que ha incrementado las tensiones con Caracas. A ello se suma que funcionarios estadounidenses han vinculado al presidente Nicolás Maduro con el llamado Cartel de los Soles, señalamientos que el gobierno venezolano rechaza y que hasta ahora no han sido respaldados con pruebas.
