En un reciente estudio de la NASA ha revelado que la actividad solar se ha vuelto cada vez más continúa desde 2008, tanto que las tormentas solares, erupciones solares y eyecciones de masa coronal pueden llegar a tener repercusiones en las redes eléctricas de la Tierra. De acuerdo con el análisis realizado por la NASA, hace casi tres décadas el Sol invirtió su trayectoria y comenzó a tener un aumento en los fenómenos meteorológicos espaciales. Jamie Jasinski, miembro del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, asegura que esta reversión es un despertar de la gran estrella.
Los primeros registros que se tienen de la actividad solar se remontan a principios del siglo XVII, cuando astrónomos como Galileo contaron las manchas del Sol, y documentaron cada cambio que éstas tenían.
Las manchas solares son regiones más frías y oscuras de la superficie solar, producidas por la concentración de líneas de campo magnético. Estas zonas diferentes sobre la superficie solar suelen estar asociadas a una mayor actividad solar, donde se producen las erupciones solares y eyecciones de masa coronal que desprende radiación del Sol.
Los científicos de la NASA han determinado que la actividad solar afecta los campos magnéticos de los planetas de todo el sistema solar, debido a que la influencian del Sol expande y comprime las magnetosferas que sirven como burbujas protectoras para los planetas con núcleos y campos magnéticos. Los datos registrados por el ACE (Explorador de Composición Avanzada) y misión Wind publicados en la década de 1990, determinaron que la actividad solar como el plasma y las partículas energéticas que fluyen del sol hacia la Tierra pueden interferir con el campo magnético de nuestro planeta, alterando las redes de electricidad y los datos de ubicación por la radicación.