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Mandarina: la fruta estrella del invierno y sus beneficios para la salud

La mandarina se ha convertido en un símbolo de la temporada invernal, no solo por su aroma y sabor característico, sino también por su presencia en postres, bebidas calientes y preparaciones caseras. Aunque es pequeña, esta fruta aporta un toque especial a la cocina y se vuelve una gran aliada durante los meses fríos.

En esta época del año, cuando aumentan los casos de gripe y otros padecimientos respiratorios, la mandarina destaca por su aporte nutricional. Gracias a su contenido natural de vitamina C —un nutriente esencial que refuerza el sistema inmunológico— su consumo ayuda a reducir el riesgo de enfermar, de acuerdo con información de la Fundación Española de la Nutrición.

Además de fortalecer las defensas, la vitamina C funciona como antioxidante, lo que contribuye a proteger al organismo del daño celular y disminuye la probabilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares o inflamatorias.
La mandarina también contiene flavonoides como la hesperidina, un compuesto que favorece la buena circulación y ayuda a disminuir molestias corporales comunes durante los resfriados.

Otro aporte importante es su vitamina A, indispensable para mantener en buen estado la piel, la visión y las mucosas, las cuales suelen verse afectadas por el clima frío.

Un dato relevante es que, según el sitio especializado MedlinePlus, el cuerpo humano no puede producir ni almacenar vitamina C por sí mismo, por lo que incluir frutas ricas en este nutriente resulta fundamental para la salud.

¿Cuántas mandarinas se pueden comer al día?

Para la mayoría de las personas, consumir entre 2 y 3 mandarinas diarias es suficiente para obtener sus beneficios sin exceder la ingesta de azúcares naturales.
Sin embargo, quienes viven con diabetes deben moderar su consumo y consultar a un profesional de salud para ajustar adecuadamente las porciones.