La accidentada preventa exclusiva para clientes Banorte del partido entre Portugal y México puso en el centro de la atención a la plataforma Fanki, responsable del proceso de venta de boletos que generó inconformidad entre usuarios por fallas técnicas y falta de claridad.
De acuerdo con la información disponible en su propio sitio web, Fanki es operada por la empresa Bitsports México S.A. de C.V., una sociedad constituida en 2022 por Christian Jonsson Almazán, Luis Gilberto Gaona Valenzuela y Uriel Jazmín Calderón. Este último ha sido previamente mencionado en el ámbito político: en 2017, la entonces senadora panista Adriana Dávila Fernández lo señaló por presuntamente formar parte de un grupo de influencia que habría obtenido recursos públicos tanto del gobierno federal como del de la Ciudad de México, según publicó en su momento el medio Sin Embargo.
La estructura corporativa de Bitsports México cambió en 2023, cuando la empresa incrementó su capital social fijo. En ese proceso se incorporó como accionista la emprendedora colombiana Tatiana Fontalvo Silva, quien posee el 2% de las acciones, mientras que el resto quedó en manos de Bitsports Digital LLC.
Sin embargo, esta última empresa enfrenta complicaciones legales en Estados Unidos. Registros mercantiles señalan que Bitsports Digital LLC perdió sus derechos comerciales en el estado de Texas, lo que implica que, para recuperar su estatus legal, deberá solventar adeudos y cumplir con los requisitos pendientes ante el Contralor de dicha entidad.
En medio del malestar generado por la preventa del encuentro futbolístico, la revelación sobre la composición accionaria y el historial de las empresas involucradas ha abierto cuestionamientos sobre la operación, transparencia y solidez legal de las plataformas encargadas de eventos de alto impacto comercial.