En Cuba, más de 16 mil personas han sido evacuadas en la provincia de Granma, al oriente del país, luego de las graves inundaciones provocadas por el desbordamiento del río Cauto, el más extenso y caudaloso de la isla.
El fenómeno fue consecuencia directa del huracán Melissa, que impactó el territorio cubano con vientos de hasta 200 kilómetros por hora y lluvias torrenciales que alcanzaron los 400 milímetros en algunos puntos.
Equipos de la Defensa Civil, las Fuerzas Armadas, la Cruz Roja y bomberos trabajan sin descanso en las labores de rescate, especialmente en los municipios Río Cauto y Cauto Cristo, donde la situación continúa siendo crítica.
Durante los últimos días, helicópteros han trasladado a cientos de residentes desde comunidades aisladas hacia centros de acogida en Las Tunas, mientras más de 100 mil personas en toda la provincia han recibido algún tipo de protección o refugio temporal.
Las autoridades mantienen la fase de alarma en las zonas más afectadas y advierten que el nivel del agua podría seguir aumentando durante las próximas horas, aun cuando las lluvias han comenzado a disminuir.
El gobierno cubano aún no ha informado sobre víctimas ni el alcance total de los daños, pero el huracán Melissa ya se perfila como uno de los más destructivos que ha golpeado al país en los últimos años.
