Luz Aguirre | El Heraldo de México
Un día familiar en la playa terminó en tragedia para un niño de 11 años en California, Estados Unidos, cuando un helicóptero perdió el control y se desplomó, aplastando y causándole graves lesiones, durante un evento conocido como “Cars “N” Copters”, una exhibición que reúne automóviles de lujo y aeronaves en la zona costera.
El menor fue identificado como Oliver Holland en una cadena de hoteles de Estados Unidos el pasado 11 de octubre, los hechos que quedaron grabados el momento en que la aeronave, un helicóptero Bell 222 bimotor, comenzó a girar violentamente antes de caer cerca del hotel en que el niño estaba hospedado.
En las imágenes se escucha a las personas gritar desesperadas “¡Sube! ¡Sube!” segundos antes del impacto. Oliver sufrió una hemorragia cerebral y un colapso pulmonar, además de otras lesiones severas que requirieron una cirugía de emergencia.
