En Australia, las autoridades intensifican la búsqueda de un niño de cuatro años que lleva más de seis días desaparecido en una remota zona desértica del sur del país.
Un grupo de 48 militares se sumaron a las labores de rastreo en un área ubicada a unos 40 kilómetros al sur de la localidad de Yunta, donde el menor fue visto por última vez mientras jugaba cerca de su casa familiar.
El operativo se concentra en el llamado outback, una de las regiones más áridas y despobladas del planeta. Pese al esfuerzo de los equipos, que han recorrido hasta 40 kilómetros por día, no se han encontrado nuevas pistas desde el martes, cuando un rastreador halló una huella similar al calzado del niño.
Autoridades descartan, por ahora, la participación de terceros en la desaparición, aunque continúan abiertas todas las líneas de investigación. La vivienda familiar ya ha sido inspeccionada tres veces como parte del protocolo.
La esperanza se mantiene mientras las tareas de búsqueda continúan contrarreloj.