El Papa León XIV recordó en este día que, “Cristo, es nuestra paz”, aquel que venció a la muerte y derribó el muro que separaba a los seres humanos (cf. Ef 2,14) es el Buen Pastor”.
“La paz, enfatizó, tiene el aliento de lo eterno, mientras que al mal se le grita ‘basta’, a la paz se le susurra ‘para siempre’. En este horizonte nos ha introducido el Resucitado”.
Asi pues citando a San Agustín, insistió en su llamado a las comunidades a la paz:-
“Tened la paz, hermanos. Si queréis atraer a los demás hacia ella, sed los primeros en poseerla y retenerla. Arda en vosotros lo que poseéis para encender a los demás” agregó .
Con este sermón, el Papa exhortó toda la humanidad a abrazar la paz; “ ya sea que tengamos el don de la fe, o que nos parezca que no lo tenemos, queridos hermanos y hermanas, ¡abrámonos a la paz! Acojámosla y reconozcámosla, en vez de considerarla lejana e imposible. Antes de ser una meta, la paz es una presencia y un camino”. Concluyó .
