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El espíritu navideño llegó a Nueva York, el árbol del Rockefeller Center este año tiene una historia muy especial

El símbolo más icónico de la Navidad en Nueva York ya está en casa. Este sábado llegó al Rockefeller Center el famoso árbol de Navidad que cada año atrae a miles de visitantes de todo el mundo. El imponente abeto noruego, de 23 metros de altura, 14 de diámetro y 11 toneladas de peso, será decorado para la tradicional ceremonia de encendido de luces, programada para el próximo 3 de diciembre.

Este año, el árbol tiene una historia especialmente emotiva. Fue donado por Judy Russ y su hijo Liam, de 7 años, quienes lo tenían en el jardín de su hogar en East Greenbush, un suburbio al norte del estado de Nueva York. La familia ofreció el árbol en honor a Dan Russ, esposo de Judy, fallecido en 2020.

“Para nosotros, la Navidad siempre ha sido una época muy especial. El año pasado visitamos el árbol y ahora es increíble poder compartir el nuestro con el mundo”, expresó Judy emocionada.

El abeto, plantado hace más de 60 años por los bisabuelos de su esposo, será adornado con más de 50 mil luces LED multicolores, unos ocho kilómetros de cable y una estrella Swarovski de 2,7 metros y 400 kilos, cubierta con tres millones de cristales.

Tras la temporada navideña, la madera del árbol será donada a Habitat for Humanity, para ayudar en la construcción de viviendas. Judy y su hijo volverán al Rockefeller Center para presenciar el encendido, que marcará el inicio oficial de la Navidad en Nueva York.