El último viernes de noviembre se celebra el Día Mundial Sin Compras. Por sus siglas en inglés BND, Buy Nothing Day es una jornada mundial de protestas en la que se invita a toda la población a no consumir nada con la finalidad de denunciar el actual modelo de producción y consumo y promover formas de consumo alternativo. Coincide precisamente con Black Friday uno de los días de más consumo del año.
El Día Sin Compras fue fundado por el artista de Vancouver Ted Dave y posteriormente promovido por la revista canadiense Adbusters. Los participantes de este movimiento se abstienen de comprar cualquier cosa durante 24 horas como una exhibición concentrada del poder del consumidor. La idea es contrarrestar la locura de las compras navideñas fomentando una actitud consciente y respetuosa con el medio ambiente en las compras posteriores.
En los últimos años también se han unido activistas del movimiento ecologista, bajo la máxima de que el problema medioambiental proviene del consumismo exacerbado. Es importante recordar que el modelo de consumo derrochador y egoísta empeora la contaminación y destrucción del medio ambiente cada vez más. El concepto de este día internacional está basado en el valor que las personas le dan a los objetos.
El Día Mundial Sin Compras se celebró por primera vez en Vancouver, Canadá en septiembre de 1992, pero en 1997 fue trasladado al día después de Acción de Gracias en Estados Unidos y Canadá y al día siguiente en el resto del mundo, como un llamamiento contra el consumismo de la época pre navideña.
Adbusters, una empresa responsable de la promoción inicial de la idea de Ted Dave para el Día de No Comprar Nada, afirma que el día “no se trata solo de cambiar tus hábitos por un día”, sino “de comenzar un compromiso de estilo de vida duradero para consumir menos y producir menos desechos”.
Esta conmemoración también anima a reducir residuos y revisar los hábitos de gasto. Los participantes pueden ayudar a disminuir los residuos de embalaje, así como las huellas de carbono del envío y la fabricación.
La jornada propone dar prioridad a actividades más significativas y no comerciales, para reforzar la comunidad y replantearse la relación entre el materialismo y la felicidad. Incluye pasar tiempo con mascotas, amigos y familia, participar en actos comunitarios y salir a pasear.
El ‘Buy Nothing Day’ también se vincula a cuestiones más amplias como la desigualdad social y el impacto medioambiental. Promueve la reutilización y las organizaciones y tiendas solidarias de segunda mano
