Imágenes de perros con el pelaje azul en los alrededores de Chernóbil, Ucrania, han causado asombro e incertidumbre en todo el mundo. Los animales fueron vistos en la Zona de Exclusión, el área aún afectada por el desastre nuclear de 1986.
Aunque el fenómeno despertó temores de que la radiación fuera la causa, los expertos de la organización Dogs of Chernobyl descartaron esa posibilidad. Según sus estudios, la coloración podría deberse a residuos químicos industriales que permanecen en la zona desde antes del accidente atómico.
Los compuestos más sospechosos son el sulfato de cobre y las sales de cobalto, sustancias que pueden teñir el pelaje o el agua con tonos azulados o verdosos. Se cree que los perros tuvieron contacto directo con estos materiales o incluso los ingirieron.
A pesar de su aspecto llamativo, los animales no presentan síntomas de enfermedad. Sin embargo, los voluntarios ya comenzaron a capturarlos para realizar análisis veterinarios, con el fin de confirmar si los químicos solo afectaron la superficie del pelo o si también provocaron daños internos.
Este inusual caso se ha convertido en un símbolo de la resistencia de la vida silvestre en Chernóbil, un recordatorio de cómo la naturaleza sigue adaptándose y sobreviviendo incluso en uno de los lugares más contaminados del planeta.