Carolina del Norte ha aprobado la llamada ‘Ley Irina’, una profunda reforma penal en memoria de la joven refugiada ucraniana asesinada en el transporte de Charlotte por un delincuente reincidente afroamericano.
La norma, respaldada por amplia mayoría y firmada por el gobernador demócrata JoshStein, abre la puerta a restaurar la pena de muerte, e incluso la ejecución por fusilamiento, un método hasta ahora prohibido en el estado, donde sólo se aplicaba la inyección letal.