Cada 17 de diciembre se conmemora a nivel internacional el Día Internacional para Poner Fin a la Violencia contra las Personas que Ejercen el Trabajo Sexual, una fecha dedicada a recordar y denunciar las agresiones, discriminación y estigmas que enfrentan millones de personas en todo el mundo por su oficio.
Esta conmemoración nació en 2003, cuando activistas organizados por la educadora y defensora de derechos Dr. Annie Sprinkle y la organización Sex Workers Outreach Project USA (SWOP-USA) realizaron vigilias en memoria de las trabajadoras sexuales víctimas del Green River Killer en Seattle, Estados Unidos, un asesino serial que dirigió sus crímenes en gran parte hacia mujeres que ejercían el trabajo sexual.
¿Qué se busca con esta fecha?
El objetivo principal de este día es llamar la atención sobre la violencia física y estructural que viven las personas que ejercen el trabajo sexual, ya sea en contextos de calle o en otros entornos, y que con frecuencia no recibe la atención adecuada por parte de autoridades y comunidades. Además, promueve la eliminación de estigmas y prejuicios que dificultan el acceso a justicia, servicios de salud, protección legal y condiciones laborales seguras.
Activistas, organizaciones de derechos humanos y colectivos que defienden a las personas trabajadoras sexuales aprovechan esta fecha para organizar vigilias, campañas informativas, seminarios y acciones públicas en diversas ciudades del mundo. Estas actividades buscan no solo recordar a quienes han perdido la vida, sino también exigir políticas públicas, respeto y protección real de sus derechos humanos.
La conmemoración del 17 de diciembre sirve como recordatorio de que la violencia y discriminación no deben ser ignoradas ni normalizadas. Al visibilizar estas problemáticas, organizaciones y comunidades aliadas insisten en la importancia de políticas que garanticen la seguridad, igualdad y dignidad de todas las personas, sin importar la ocupación que desempeñen.
Con fechas como esta, se busca fortalecer la discusión pública sobre derechos laborales, acceso a servicios y la erradicación de la indiferencia ante actos de violencia contra sectores vulnerables de la población.