Se estima que a nivel mundial una de cada 25 mil personas nace con una alteración genética, conocida como acondroplasia.
Es un trastorno que afecta el crecimiento y desarrollo de los huesos, cartílagos y tejidos conectivos, ocasionando el tipo más común de enanismo.
Se caracteriza por baja estatura (inferior a 1,25 metros), un rango de movimiento limitado en los codos, macrocefalia, brazos y piernas cortos, dedos pequeños e inteligencia normal.
El 25 de Octubre se conmemora el reconocimiento al derecho a la inclusión social, la igualdad y el respeto a los derechos humanos de las personas afectadas por alguna forma de enanismo, un padecimiento que puede originarse en patologías de distinto tipo, incluyendo algunas desconocidas en sus orígenes para la ciencia. Hay aproximadamente 200 índoles de tipologías de personas de talla baja, la mayor parte de causas no establecidas aun científicamente.
La iniciativa nació en 2013, en México y la fecha recuerda al actor estadunidense William John Bertanzetti, mejor conocido como Billy Barty, una de las primeras personas en trabajar en pro de los derechos de las personas de talla baja. Fue además el fundador de la sociedad Little People of America, la más amplia hasta el momento a nivel internacional, impulsando la igualdad de derechos y oportunidades como principio de los derechos humanos, con la finalidad de agrupar a personas de talla baja para compartir experiencias, información y los desafíos que enfrentan las personas con esta condición.
En la actualidad LPA cuenta con 73 capítulos locales que se reúnen regularmente. Asimismo, celebran una conferencia anual y publican un boletín trimestral titulado LPA hoy.
En el marco de esta efeméride las edificaciones públicas de varias partes del mundo se iluminan de color verde, en apoyo y solidaridad con las personas de talla baja y sus familias. Por otra parte, se pueden utilizar prendas de vestir de color verde y tomarse una foto con la mano levantada, para publicarla en las redes sociales.
En México, se estima que una de cada 25 mil personas nace con acondroplasia. Ser una persona de talla baja en México es complicado pues requiere acompañamiento médico, psicológico y social. No obstante, la falta de accesibilidad, la discriminación y los estigmas culturales continúan limitando el pleno ejercicio de los derechos de este segmento de la población.
Además de los desafíos físicos derivados de su estructura ósea, las personas de talla baja enfrentan barreras sociales que impactan su bienestar emocional.
La mayoría de los espacios públicos y privados en México no están diseñados para la diversidad corporal, lo que restringe el acceso a la educación, el trabajo y la movilidad. La adecuación de infraestructura, mobiliario y políticas laborales inclusivas es clave para garantizar igualdad de oportunidades.
Cabe destacar que, desde julio de 2024, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), aprobó en México la primera terapia biotecnológica, indicada para el tratamiento farmacológico de la acondroplasia en niños cuyas epífisis aún no se han cerrado. Esta terapia busca mejorar la estatura y la proporcionalidad corporal, lo que se traduce en beneficios para la salud y la calidad de vida. Actualmente, este tratamiento innovador está disponible en el mercado privado y en proceso de inclusión en el sistema público.
