Desde que se comprometieron hace casi tres meses, Taylor Swift y Travis Kelce han reducido al mínimo sus apariciones juntos como pareja. En medio del lanzamiento de The Life of a Showgirl y ahora con la temporada de la NFL en pleno apogeo para los Kansas City Chiefs, las noches de cita son escasas.
Anoche (5 de noviembre), la pareja salió para una cena nocturna en su restaurante favorito, yendo tan a juego como les fue posible. La pareja llegó al Polo Bar de Nueva York, donde la cantante de All Too Well llevaba un top negro de manga larga y cuello barco de Alaïa, combinado con unos pantalones grises acampanados de Stella McCartney y una bolsa negra cruzada (también de Stella McCartney).
Pero la estrella de este austero conjunto fue nada más y nada menos que el calzado en tendencia. Unos zapatos de tacón Jimmy Choo x Jean Paul Gaultier con una cuña transparente que contenía un gráfico de la Torre Eiffel. Una elección de calzado poco convencional, especialmente para la cantante, pero que iba muy bien con los pantalones (si traías una lupa para notar el detalle, claro).
En cuanto a las joyas —además de su antiguo anillo de compromiso—, lució un anillo antiguo de ópalo y diamantes, un brazalete de Louis Vuitton, pendientes de gota de diamantes de Audry Rose y un collar de candado de la misma marca. El look de belleza no distó mucho del estilo de Taylor Swift de toda la vida, con su larga melena lisa y un denso flequillo, así como sus característicos labios color rojo fresa.
Travis Kelce, fotografiado mano a mano con la estrella del pop, mantuvo un ritmo sartorial similar. El jugador de fútbol americano lució un suéter negro y unos pantalones de traje de lana verde caqui, así como unos tenis negros, sobre las que se superponían dos delicadas cadenas doradas y plateadas de Louis Vuitton. Sus atuendos coordinados, de prometido a prometida, encajaban con las viejas vibras americanas del Polo Bar, propiedad de Ralph Lauren.
A lo largo de su relación, Taylor Swift y Travis Kelce han convergido y divergido en el espectro de estilo. Desde noches formales con blazer en Chez Margaux, y mini vestidos con cristales, hasta un icónico momento en el que la pareja lució un flequillo coordinado.
