El 21 de octubre se conmemora el Día Mundial del Ahorro de Energía. Aunque los orígenes de esta efeméride son inciertos, la fecha sirve para recordar la importancia de utilizar los recursos energéticos de manera responsable, “reflexionar sobre nuestros hábitos y tomar medidas concretas hacia un futuro más sostenible”, señala un artículo publicado en el sitio web de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Tal como apunta un artículo de National Geographic, existen varias acciones que se pueden tener en cuenta para cuidar la energía en casa, como desenchufar dispositivos que no estén en uso, reducir el uso de artefactos eléctricos, elegir aparatos de mayor eficiencia energética, apagar las luces, darse duchas rápidas y controlar la temperatura ambiente.
Consejos para ahorrar energía:
– Disminuir el uso de calefacción y apagarla cuando no se está en casa ; Mientras estás en casa, es necesario ”ajustar el termostato a la temperatura más baja que te resulte cómoda y ponerte ropa de abrigo” . Calentar solo la habitación en la que te encuentras o los espacios que usas habitualmente también es una medida que te ayudará a ahorrar en facturas y no desperdiciar energía. Al salir de casa, es recomendable apagar la calefacción o el aire acondicionado para evitar el desperdicio, completa la entidad energética.
– Usar bicicleta o caminar para algunos traslados: Si tienes que recorrer trayectos cortos puedes optar por caminar o andar en bicicleta. Además de evitar la congestión vehicular, esta elección te ayudará a ahorrar energía y reducir las emisiones generadas por los vehículos.
Esta es una medida relevante ya que, según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en la actualidad “el sector del transporte genera la mayor cantidad de emisiones de carbono a nivel mundial”.
– Tomar el transporte público con mayor frecuencia o combinarlo con el uso de coche: Esto puede ser una solución siempre que sea posible hacerlo en el día a día de cada uno. Opciones como el metro o el autobús están diseñadas para transportar a muchas personas y están presentes en la mayoría de las grandes y medianas ciudades de América Latina. También puede ser interesante combinar el uso del transporte público con viajes en automóvil, ya sea privado o de aplicaciones. Organizarse para compartir un viaje en coche con otras personas, como amigos o familiares, ayuda a ahorrar energía y dinero.
Tal como indica la ONU, “sustituir el uso del auto por el transporte público puede llegar a reducir hasta en 2.2 toneladas la cantidad anual de emisiones de carbono por persona”.
– Conducir de manera inteligente y eficaz: De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía, optimizar el estilo de conducción es una buena estrategia para reducir el consumo de combustible. Algunas medidas al respecto son: conducir con suavidad y a baja velocidad en autopistas, cerrar las ventanillas a altas velocidades, asegurarse de que los neumáticos estén bien inflados, preferir rutas con menos tráfico y apagar el motor cuando no estés en movimiento.
– Cuidar el coche y realizar inspecciones de mantenimiento: Contribuye a prolongar la vida útil del mismo. Y tener en cuenta que “cuanto más pequeño sea el coche, menos energía necesitará para moverse.