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Pan de muerto; origen, importancia y variedad

El pan de muerto tiene raíces que se remontan a las antiguas culturas mesoamericanas. Estos pueblos ya tenían tradiciones de hornear pan como ofrenda a los dioses y, ocasionalmente, como tributo a los muertos. La influencia española, con la introducción de la harina de trigo, llevó al desarrollo del pan de muerto tal como lo conocemos hoy.

Los antiguos mexicanos, como los aztecas y los mayas, creían que la vida después de la muerte era una continuación de la vida en la Tierra. Por lo tanto, las ofrendas de alimentos desempeñaban un papel crucial en la transición de los difuntos al más allá. Los aztecas solían hacer pan en forma de figuras humanas o deidades como parte de sus ofrendas rituales.

Estas culturas antiguas celebraban el paso de sus seres queridos al otro mundo. Crearon ofrendas con una variedad de “panes” de diferentes formas, incluyendo uno en forma de “mariposa” elaborado a partir de amaranto y otro conocido como “pan ácimo,” hecho de maíz tostado y seco.

Después de la llegada de los españoles, el pan de amaranto fue reemplazado por el pan de trigo, que era más fácil de obtener. También introdujeron la levadura, lo que hizo que el pan fuera esponjoso y ligero.

La llegada de los conquistadores españoles en el siglo XVI tuvo un profundo impacto en las tradiciones de México, incluida la forma en que se celebraba el Día de los Muertos. Los españoles introdujeron ingredientes como la harina de trigo, la manteca y el azúcar en la dieta mexicana. Estos ingredientes se utilizaron en la evolución del pan de muerto, que combinó la tradición indígena con la influencia europea.

La forma circular del pan de muerto, con “huesos” que lo cruzan en la parte superior, se asemeja a un cráneo y huesos, lo que refleja una conexión simbólica con la muerte. Esta forma es típica del pan de muerto en muchas regiones de México, aunque existen variaciones según las áreas geográficas y las tradiciones locales.

Elementos y Simbolismo del Pan de Muerto
El pan de muerto se caracteriza por varios elementos que tienen un significado especial:
1. La forma circular: La forma redonda del pan de muerto representa el ciclo de la vida y la muerte. También se asocia con la eternidad, ya que no tiene un principio ni un final definidos.
2. Los huesos: Los huesos o “canillas” que adornan la parte superior del pan simbolizan los huesos de los difuntos y su espíritu. A menudo se dispone en forma de cruz y puede representar los cuatro puntos cardinales.
3. La esencia de azahar: El azahar es un tipo de flor de naranjo y se utiliza para dar sabor al pan de muerto. El aroma del azahar se cree que guía a las almas de los difuntos hacia las ofrendas.
4. Las lágrimas de azúcar: El pan de muerto suele estar cubierto con azúcar granulada coloreada, que representa las lágrimas derramadas por los vivos en memoria de los seres queridos fallecidos.

Mexico es rico en variedad gastronómica según la región y los propios ingredientes típicos de las diferentes zonas, aunado a las nuevas propuestas que buscas mantenerse en el gusto de los mexicanos combinando nuevos ingredientes y creando así combinaciones innovadoras. Aquí les presentamos las variaciones de pan de muerto que hay en nuestro país.

Totomoxtle:Mejor conocido como “pan de muerto negro” se hace con hojas secas y quebradizas de la mazorca, esas mismas que se utilizan para envolver los tamales. Sin embargo, se tateman para darle el color. Una vez que se hacen cenizas gracias al fuego, se mezcla con el azúcar para cubrir el pan. Es así que le da un toque ahumado y un sabor único que resalta la conexión con la tierra y las tradiciones campesinas.

Pelucas: En Hidalgo, en la región del Valle del Mezquital, nació este pan llamado peluca, que tiene su origen en la comunidad otomí. Se utiliza manteca, harina, naranja y levadura, todo ello fabricada desde cero por los panaderos locales y a diferencia del pan de muerto que conocemos con cotidianidad, éste no es redondo, sino con una forma un tanto más ovalada. Además, es liso y de color rojo o bien, de colores y su sabor noe stan dulce, pues no tiene azúcar espolvoreado en la superficie.

Fantasmas: Con origen en Guanajuato, este tipo de pan de muerto se caracteriza por tener la forma del cuerpo humano, contrario a otros tipos de panes. El cuerpo en sí parece un fantasma, pero el nombre viene, en realidad, del glaseado que lo cubre, ya que es completamente blanco. Asimismo, está decorado con azúcar de color rojo que simboliza la sangre. Por su figura, también es conocido como “ánimas de Acámbaro” y recientemente, es tendencia en las redes sociales.

Pan de ofrenda: Michoacán es la cuna de esta variante de pan de muerto, el cual se realiza con harina de trigo, azúcar, sal y colorante rosa, pues es conocido por su bonito tono rosado o bien café. En varias localidades se hace en hornos de leña, lo cual le provee un sabor especial, pero sin duda, la peculiaridad de este pan es su forma que puede ser como un cuerpo humano, un animal mitológico, en forma de hojas o de animales como conejos y burros. Éste es popular en otros estados como la Ciudad de México o Tlaxcala, pero en aquel estado es en donde tiene su origen.

Las despeinadas son muy diferentes pues se trata de rosquitas de azúcar de colores, principalmente rosa, además le ponen ajonjolí y granillo de sabores. También lleva mariposas pequeñas amarillas, pues se cree que cuando las niñas mueren, se convierten en mariposas. Las despeinadas varían en cada local o panadería, pero todas giran en torno a la tradición del sabor.

Ensaladillas: se caracterizan por ser crujientes, es más, se parece más a una galleta que a un pan. Se realiza a partir de la nata de leche y por ello está “glaseada” por encima. Pero también tiene decoración de azúcar color rojo, el cual se pone en forma de lunares grandes o, a veces, no tiene forma. Asimismo, las nuevas variantes de las encaladillas están cubiertas de chocolate, por lo que las nuevas versiones son mucho más acercadas a las tendencias.

Golletes: Éste es otro de los panes de muerto más peculiares, ya que consiste en una rosca. Este pan poblano es un círculo suave repleto de azúcar rosa, pero no es coincidencia, pues se coloca en la ofrenda para honrar al dios de la muerte. Asimismo, es una representación del Tzompantli, el altar prehispánico. Además, al momento de ponerlo en la ofrenda del Día de Muertos, se pone una caña de azúcar en medio, justo en el orificio de los golletes, como representación del empalamiento de las cabezas de los sacrificados.

Carretón: El pan de muerto de Tlaxcala es salado, al menos un poco más que el tradicional. Éste se hace con harina y manteca como el resto de las variantes, pero el sabor y consistencia es más ligero. El pan “pata de mula”, como también se le conoce por su forma similar a las pezuñas, es el acompañamiento perfecto para otro tipo de dulces, como camote, calabaza y tejocote, pues se trata de ser un complemento, no el alimento central. Aún con ello, se coloca en la ofrenda como alimento principal, en lugar de otros como suele pasar alrededor del país.

Pan de muñeco: Puede ser rosa o con detalles de colores que, en efecto, hacen pensar que el pan es un muñeco y es muy rico, ya que es dulce, pero los detalles tienen aún más sabor. A pesar de ello, el pan de muñeco —también conocido como mono— no tiene un origen seguro, por lo que las versiones varían. Aún así, todas aseguran que el cuerpo del muñeco representa la esencia de los seres queridos que regresan, mientras que el azúcar rosa representa la sangre de los sacrificios, y si no tienen tal color, el resto de los colores que adornan son representación de la vida.

Pan de juguete: en Veracruz existe un pan de muerto con forma de persona, pero en este caso pareciera que la figura se abraza a sí misma. Éste puede tener varias formas que van desde personas hasta animales o criaturas fantásticas. Éste pan es perfecto para ser rellenado, y de hecho, una de las versiones es con un interior de cajeta, queso, dulce de leche, nata o avellanas. Cualquier ingrediente dulce es perfecto. Por ello, la mayoría lo come con café o con chocolate caliente, pero que éste no sea muy dulce para disfrutar del pan de juguete con todo su sabor.

Relleno de natas: Una de las versiones más populares y queridas, el la. De muerto relleno de nata, es especialmente cremoso y dulce. La nata le añade una textura suave y un sabor que se funde con cada bocado, ideal para quienes buscan una experiencia más indulgente.

Relleno de queso Philadelphia y zarzamora: Esta opción innovadora combina la rico sabor de la zarzamora con la cremosidad del queso Philadelphia, ofreciendo un balance de sabores delicioso. Es una alternativa moderna que añade frescura y complejidad al pan de muerto tradicional.

Relleno de chocolate : En esta versión, el pan de muerto viene relleno de chocolate, convirtiéndose en una verdadera delicia para los amantes del cacao. El sabor intenso del chocolate contrasta con la suavidad del pan, haciendo de esta variedad una favorita para quienes disfrutan del sabor clásico del chocolate.

Tradicional con ajonjolí o anís: En algunas regiones, el pan de muerto se adorna con semillas de ajonjolí o prepara con anís, dándole un toque ligeramente especiado. Esta versión es común en estados como Puebla y Oaxaca, donde se conserva un sabor más apegado a las tradiciones originales.