La temporada de Muertos es una de las celebraciones más emblemáticas y significativas de la cultura mexicana, donde se honra y recuerda a los seres queridos que han fallecido.
En el centro de esta festividad se encuentran las ofrendas, que son altares decorados con una variedad de elementos que simbolizan el amor, el respeto y la conexión entre el mundo de los vivos y el de los muertos.
Tamara Vieyte/conductora Giros Puebla/canal 13 Puebla
1. Un puente entre mundos.
Las ofrendas sirven como un puente entre el mundo de los vivos y el de los muertos. Se cree que, durante el Día de Muertos, las almas de los difuntos regresan a visitar a sus seres queridos. Las ofrendas son preparadas con esmero y dedicación para recibir a estas almas, ofreciendo un espacio sagrado donde se les recuerda y se les honra. Este acto de devoción refleja la profunda conexión que los mexicanos mantienen con sus antepasados.
2. Elementos de la ofrenda.
Las ofrendas están compuestas por diversos elementos, cada uno con su propio significado:
Fotografías: Se colocan imágenes de los difuntos para reconocer su presencia y recordar su vida. Estas fotografías son un símbolo de amor y respeto.
Comida y bebida: Se ofrecen platillos favoritos de los difuntos, así como bebidas como agua, pulque o tequila. Esta tradición refleja la creencia de que las almas disfrutan de la comida y la bebida, y es un gesto de hospitalidad.
Flores de cempasúchil: Conocidas como las “flores de los muertos”, estas flores de color amarillo vibrante se utilizan para decorar las ofrendas. Se cree que su aroma y color guían a las almas hacia el altar.
Calaveras de azúcar: Estas dulces calaveras son un símbolo de la muerte y la vida. Su decoración colorida representa la alegría y la celebración de la vida en la muerte.
Velas: Las velas iluminan el altar y simbolizan la luz que guía a las almas en su camino de regreso. Cada vela también puede representar a un difunto.
Incienso: El incienso se quema para purificar el ambiente y atraer a las almas con su fragancia.
3. Un acto de recuerdo y celebración.
Preparar una ofrenda es un acto de amor y recuerdo que se transmite de generación en generación. Las familias se reúnen para crear el altar, compartiendo historias y recuerdos de los difuntos, lo que fortalece los lazos familiares y la identidad cultural. Este proceso no solo enfatiza la importancia de recordar a los que han partido, sino que también celebra la vida y la memoria de aquellos que amamos.
4. Una perspectiva única sobre la muerte.
En la cultura mexicana, la muerte no se ve como un final trágico, sino como una parte natural de la vida. Las ofrendas reflejan esta perspectiva, transformando el duelo en una celebración de la vida. Al honrar a los muertos con alegría y respeto, se les rinde homenaje y se les recuerda con cariño, lo que permite a las familias encontrar consuelo en la pérdida.
Las ofrendas son el corazón de la celebración del Día de Muertos, representando un acto de amor, respeto y conexión entre los vivos y los muertos.
Cada elemento en el altar tiene un significado profundo, creando un espacio sagrado para recordar y honrar a aquellos que han partido.
A través de esta tradición, se celebra la vida, se fortalecen los lazos familiares y se mantiene viva la memoria de nuestros seres queridos, haciendo de la temporada de Muertos una experiencia rica en cultura y significado.
Te esperamos de lunes a viernes en Giros Puebla.
La cita es de 11 a 1 de la tarde por tu canal favorito, canal 13 Puebla.
Se despide tu amiga,
Tamara Vieyte.
