Muchas mujeres suelen poner las necesidades de los demás antes que las propias, olvidando que el autocuidado emocional no es egoísmo, sino una forma de preservar la salud mental. Dedicar tiempo a descansar, leer, meditar o simplemente no hacer nada, ayuda a recargar la mente y el alma.
El autocuidado también implica establecer límites saludables, aprender a decir “no” cuando algo no se desea y alejarse de ambientes que causen ansiedad. Cuidar la salud emocional fortalece la autoestima, la empatía y la capacidad de tomar decisiones asertivas. La terapia psicológica, los pasatiempos y las relaciones positivas son herramientas clave para mantener el equilibrio interior. Priorizarse es un acto de valentía y amor propio.