El plástico forma parte de nuestra rutina más de lo que imaginamos: bolsas, envases, envolturas, botellas… Aunque pareciera inevitable, pequeños cambios diarios pueden marcar una gran diferencia para el planeta y también para nuestro bienestar.
1. Lleva tus propias bolsas reutilizables
Un gesto tan simple como llevar una bolsa de tela puede evitar que uses decenas de bolsas plásticas al mes. Son resistentes, prácticas y suelen durar años.
2. Elige botellas y vasos reutilizables
Optar por una botella recargable no solo reduce residuos, sino que también te ayuda a mantenerte hidratado durante el día sin generar basura.
3. Compra a granel cuando sea posible
Los productos sin empaque o a granel permiten disminuir significativamente el plástico descartable. Además, suelen ser más económicos y frescos.
4. Prefiere envases de vidrio o cartón
Cuando tengas la opción, elige presentaciones que no sean de plástico. El vidrio y el cartón son materiales más sostenibles y reciclables.
5. Di no a los desechables
Cubiertos, platos, popotes y vasos de un solo uso generan toneladas de residuos. Llevar tus propios utensilios o elegir alternativas compostables es una gran ayuda.
6. Revisa tus productos de higiene personal
Algunas marcas ofrecen champús, jabones y cremas en barras o envases reutilizables. Pequeñas decisiones al comprar hacen una gran diferencia.
Reducir plásticos no requiere perfección, solo intención. Cada acción suma y contribuye a un entorno más limpio y saludable para todos.
Este es solo un post informativo, no promueve ninguna religión y no sustituye la orientación de un especialista.
