Cuidar tus prendas es cuidar tu estilo. Lávalas siempre según las instrucciones, separando colores y usando detergentes suaves. Evita la secadora para conservar las fibras y los colores. Plancha con cuidado y guarda la ropa en lugares ventilados. También puedes usar fundas de tela para proteger prendas delicadas y bolsos. Además, arreglar las costuras o cambiar un botón puede devolverle la vida a una prenda. El mantenimiento consciente no solo alarga su durabilidad, sino que reduce el impacto ambiental.
Cómo cuidar tu ropa para que dure más
