Hoy en día, el teléfono es prácticamente una herramienta de trabajo y acompañante diario, por eso mantenerlo en buen estado no solo mejora su rendimiento, también puede reforzar tu seguridad digital. Una de las recomendaciones más extendidas entre especialistas es apagar y encender el celular al menos una vez por semana.
Este reinicio ayuda al sistema operativo a liberar procesos acumulados, corregir fallos menores y optimizar su funcionamiento general. Pero la razón de fondo va más allá de la velocidad del dispositivo.
De acuerdo con WeLiveSecurity, la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) lleva años sugiriendo este hábito como una medida clave contra ciertos tipos de ciberataques. En particular, señala que reiniciar el teléfono semanalmente ayuda a frenar al llamado malware no persistente o fileless malware, una amenaza que actúa desde la memoria RAM sin dejar huellas en el almacenamiento.
Este tipo de malware utiliza herramientas internas del sistema, una técnica conocida como living off the land, para operar sin instalar archivos adicionales. Y aquí es donde el reinicio toma importancia: al apagarse, la RAM se limpia por completo, interrumpiendo temporalmente cualquier actividad maliciosa que dependa de esta.