El yoga es una disciplina que conecta cuerpo, mente y espíritu, ideal para las mujeres que buscan equilibrio emocional y físico. Entre sus múltiples beneficios se encuentran la mejora de la postura, la flexibilidad, el fortalecimiento muscular y la reducción del estrés. También favorece la concentración y la calma mental.
Practicar yoga ayuda a aliviar síntomas del síndrome premenstrual, los cólicos menstruales y los malestares de la menopausia. Además, la respiración consciente (pranayama) mejora la oxigenación del cuerpo y regula las emociones. No se necesita experiencia previa, basta con comenzar con clases suaves como Hatha o Yin Yoga. Dedicarse unos minutos diarios a esta práctica puede transformar el estado de ánimo y promover una sensación de paz interior duradera.