El actor Rodrigo Virago dice estar cumpliendo un sueño con la puesta en escena Loco amor pues, desde que conoció el texto del dramaturgo estadounidense Sam Shepard, supo que algún día la llegaría a presentar. Hoy ese montaje es una realidad que llega al escenario del Teatro Milán.
En la trama, que se desarrolla en un hotel del desierto de Mojave, dos amantes descubren un secreto que los hace enfrentarse a diferentes emociones que van del deseo a la destrucción.
“Para mí la obra también hace una crítica social a la estructura que te dice a quién amar y a quién no. Ellos se aman profundamente, pero van descubriendo cosas traumáticas, y eso los lleva a enfrentarse a la imposibilidad de estar con quien realmente quieren estar”, mencionó Rodrigo.
La historia muestra cómo estos amantes se acercan y alejan, sin saber manejar la situación que los mantiene en conflicto.
El actor cuenta que durante seis años buscó, junto con su socio, el productor David Castillo, los derechos de la obra para poder interpretar este personaje que considera emblemático.
La dirección del montaje corrió a cargo de Gabriela Pérez Negrete y el elenco también está integrado por Alejandro Morales y Alberto Lomnitz, con quienes se realizó un proceso creativo conjunto.
También busca mostrar los dolores que vienen de la infancia y cómo el odio a un padre puede influir radicalmente en la vida adulta, “y afectar las relaciones humanas, porque, al final, es un ser roto que desde niño fue dañado”, precisó.
