En un giro histórico para la industria del entretenimiento, Netflix anunció la adquisición del estudio de cine y televisión Warner Bros por casi 83 mil millones de dólares, consolidándose como uno de los gigantes más poderosos del sector.
La noticia revive uno de los episodios más emblemáticos del mundo empresarial: hace más de dos décadas, Blockbuster rechazó la oferta de comprar Netflix, asegurando que su modelo de negocio “no tenía futuro”. Aquella decisión se convirtió con el tiempo en uno de los errores corporativos más citados a nivel global.
Hoy, Netflix domina el mercado del streaming y expande su presencia con la compra de uno de los estudios más influyentes de Hollywood, responsable de franquicias como Harry Potter, DC Comics, El Señor de los Anillos y Looney Tunes.
La adquisición representa un movimiento sin precedentes que reconfigura el mapa del entretenimiento, reforzando el poder creativo y de catálogo de Netflix, mientras marca un contraste contundente con el pasado de la desaparecida Blockbuster.