Natanael Cano continúa siendo uno de los artistas más polémicos del regional mexicano. Su actitud desafiante, declaraciones provocadoras y estilo de vida expuesto lo mantienen constantemente en el centro de la conversación pública.
A pesar de las críticas, su música sigue liderando reproducciones y su base de seguidores permanece sólida. Natanael ha construido un personaje que rompe con los esquemas tradicionales del género, atrayendo a una audiencia joven que se identifica con su rebeldía.
Cada polémica parece reforzar su narrativa artística, alimentando un personaje que vive entre el escándalo y el éxito comercial. Natanael Cano no busca agradar a todos, sino mantenerse fiel a su identidad.
Su carrera demuestra que, en el espectáculo actual, la controversia también forma parte del branding.