Tras varias críticas sobre su peso, Maite Perroni decidió alzar la voz con total transparencia. Sin rodeos, compartió que actualmente pesa 72 kilos, y que en un momento difícil llegó a pesar 94. Esta apertura poco común entre celebridades surgió como una respuesta directa al escrutinio constante que recibe su cuerpo. Su intención fue clara, dejar de normalizar que la apariencia física sea tema de opinión pública.
En su mensaje, Maite remarcó que su bienestar emocional es hoy su verdadera prioridad. Explicó que durante los últimos años enfrentó cambios importantes, desde su embarazo hasta el ritmo intenso de su trabajo, y que esos procesos transformaron su cuerpo de manera natural. En lugar de avergonzarse, dijo sentirse más consciente, más madura y en paz con sus etapas, recordando que todas las mujeres viven procesos similares.
Además, recalcó que está enfocada en su familia, especialmente en la crianza de su hija, y que su energía está puesta en disfrutar esta etapa, no en cumplir expectativas irreales sobre la “figura perfecta”. Con un tono firme pero inspirador, invitó a sus seguidores a no dejar que los comentarios dañen su autoestima. Su mensaje final fue un recordatorio necesario: el cuerpo no define el valor de una persona.
