El brillo latino volvió a robar miradas en las alfombras rojas internacionales. Desde Los Ángeles hasta Madrid, las celebridades de habla hispana han demostrado que la moda también es una forma de identidad y poder. En los últimos meses, nombres como Salma Hayek, Eiza González, Karol G, Bad Bunny y Anya Taylor-Joy han impuesto tendencia con atuendos que mezclan lujo contemporáneo con guiños a sus raíces culturales, consolidando una estética que redefine lo que significa “ser latino en el mundo”.
Inspirados en las portadas de Vogue México y Latinoamérica, los nuevos estilismos reflejan una generación que ya no busca encajar en los cánones extranjeros, sino reinterpretarlos con autenticidad. En la pasada temporada de premios, por ejemplo, Karol G deslumbró con un vestido coral de inspiración caribeña firmado por Dolce & Gabbana; Eiza González apostó por un look estructurado de Valentino con detalles artesanales oaxaqueños; mientras que Salma Hayek, siempre fiel a su elegancia mexicana, lució una pieza bordada a mano en homenaje a los artesanos de Chiapas.
El fenómeno también se extiende a los diseñadores emergentes. Marcas latinas como Johanna Ortiz (Colombia), Benito Santos (México)