El 2025 fue el año donde el regional mexicano dejó de pedir permiso. Grupo Frontera, originarios de Texas pero adoptados con fervor por México, sellaron un ciclo brutal: dos nominaciones a los Grammy 2026. No es cualquier cosa. Es el equivalente a que el género, con sombrero y botas, entre por la puerta grande del Olimpo musical.
La agrupación ha sabido jugar sus cartas: letras melancólicas, hooks pegajosos y colaboraciones estratégicas con exponentes del corrido y lo urbano regional, sin perder el sello norteño que tanto conecta con el público mexicano. Sus números de streaming crecieron exponencialmente en México este año, así como su presencia en festivales y palenques híbridos que hoy conviven con arenas y estadios.
Los fans celebran, los puristas debaten. Pero la realidad es innegable: Frontera se convirtió en puente generacional, en soundtrack de TikTok, fiesta y despecho. Su doble nominación no solo los reconoce a ellos, reconoce a todo un movimiento cultural que México abrazó como propio.
