Eminem ha iniciado una batalla legal contra la marca australiana Swim Shady, argumentando que su nombre provoca confusión con su alter ego artístico “Slim Shady”. Según los documentos presentados por el rapero, la similitud fonética pone en riesgo su marca y podría asociarse erróneamente con él.
En su defensa, la compañía declara que su negocio se enfoca en sombrillas y productos para la playa, diseñados para protegerse del sol australiano, y que no buscaban explotar de forma indebida el nombre del artista. Sin embargo, Eminem sostiene que han aprovechado su fama para posicionar su marca, lo cual podría perjudicar su identidad artística.
La disputa se encuentra actualmente en la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos, y la marca australiana debe responder ante las acusaciones de dilución y confusión.
