Daniela Álvarez, ex Miss Colombia, compartió un mensaje sumamente profundo sobre lo que éstas fechas significan para otra parte de la población.
Muchos esperan con ilusión la Navidad pues albergan buenos recuerdos de éstas festividades, pero lo cierto es que para otros más es un ‘trago amargo’; esto hizo que la modelo decidiera abordar el tema desde dicha perspectiva.
¿Qué dijo Daniela Álvarez sobre la amputación de su pierna?
La modelo reflexionó sobre el cierre de ciclo que está a tan sólo unos días, lo cual le hizo pensar en aquellas personas que están pasando un difícil episodio, pues diciembre no es para todos alegría y villancicos.
“Faltan 18 días para que acabe el año y pienso en quienes están pasando por un momento triste o difícil. Diciembre no llega siendo felicidad para todos. Hay dolor, hay miedo, incertidumbre, tal vez un corazón roto, decepción, desesperanza o soledad”.
Habló directamente a quienes perdieron a alguien o algo, o bien, los que sienten que no tienen un rumbo en la vida, es decir, que enfrentan una dura crisis existencial, con lo cual se solidarizó y refirió saber lo que se siente.
“Muchos de estos sentimientos los viví en carne propia. Yo solo puedo decir que para superarlos, los viví, los sentí, lloré hasta sentir que no quedaban más lágrimas por sacar, y me agarré y abracé fuertemente de quienes me rodeaban. Sin entender que habría para mí mañana, sintiendo que me hacía falta algo tan importante, llegó el momento de tomar una decisión: seguir en ese hueco o salir de él, continuar en el sufrimiento y desánimo o dar un paso de fe y esperanza”.
Complementó el mensaje dando un poco de su experiencia y dejando un resquicio de esperanza para quienes sienten que la pesadez cada vez se vuelve más grande; alegó que por muy oscuro que luzca el camino, en algún momento saldrá la luz.
“Sé que lo ves imposible, lo entiendo! Yo pensaba lo mismo. Pero podrías creer por un momento que eso que atraviesas y que es tu realidad hoy va a cambiar? Porque te aseguro algo, VA A CAMBIAR! Basta solo esperar… un día entenderás el para qué de todo. Yo aprendí que no se trata de mis sentimientos, mis emociones o impulsos, que una vida con sentido no se basa en lo que uno siente sino en lo que piensas y crees con el corazón!”.
