recientemente la cantante volvió a colocarse en el centro de la conversación digital tras una serie de movimientos en sus redes que despertaron la inquietud de sus seguidores.
Los mensajes que precedieron a la eliminación de la cuenta mostraban a Britney con moretones, vendajes y referencias discretas a eventos traumáticos de su pasado bajo la tutela de su padre.
Además, sus comentarios en redes sobre el libro de su exesposo Kevin Federline contribuyeron a la tensión pública, al acusarlo de lucrar con su experiencia personal y con la finalización del pago de manutención infantil.
Aunque un representante de Spears señaló que ella está enfocada en sus hijos y en no alimentar el sensacionalismo, la decisión de desactivar la cuenta elevó las preocupaciones entre fans y organizaciones de salud mental.
El silencio de la artista, en un contexto tan cargado emocionalmente, hace crecer las preguntas sobre su bienestar personal.
Al no haber comunicado oficial que explique la eliminación de la cuenta, la artista podría estar reevaluando su presencia digital o preparando un anuncio mayor.
