En enero de 2025 nació la Generación Beta, integrada por los nacidos entre 2025 y 2038, principalmente hijos de millennials y de la Generación Z. Se prevé que para 2050 representen el 18% de la población mundial, y su manera de vivir, moverse y gastar influirá de manera significativa en la economía global.
Será la generación más urbana de la historia: aunque muchos nacen hoy en zonas rurales, se estima que en 2040 el 58% vivirá en ciudades, superando a generaciones anteriores. Además, crecerán en un entorno completamente digital, con la inteligencia artificial y la automatización integradas desde la infancia, lo que los convertirá en una “generación puente” para la tecnología.
Su riqueza no se concentrará en países de altos ingresos. Aunque Asia tendrá menos nacimientos relativos, su población se enriquecerá, concentrando casi el 40% del gasto de los Beta, especialmente en India y China, mientras que Estados Unidos y Europa mantendrán un papel relevante con el 41% del gasto global.
Se espera que los Beta sean más conscientes y globales, educados por padres millennials y zetas con valores de adaptabilidad, igualdad y conciencia ecológica. Su infancia digital equilibrará hiperconectividad con expresión personal, y podrían convertirse en un motor de cambio social y económico en el futuro, siguiendo la estela de generaciones anteriores que lideraron la innovación y el activismo.
La Generación Beta inició su camino este 2025, marcada por la tecnología, la urbanización y un papel cada vez más relevante en la economía y la sociedad global.