El gobierno de Estados Unidos ha retirado las visas a varios políticos y funcionarios mexicanos, incluyendo gobernadores, alcaldes y líderes del partido Morena, debido a presuntos vínculos con el narcotráfico y la corrupción. Entre los afectados se encuentran la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila, y su esposo, Carlos Torres, así como el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal, y varios alcaldes y funcionarios de diferentes estados de México.
La medida se enmarca en la ofensiva de la administración Trump contra los cárteles de la droga y sus presuntos aliados políticos en México. La revocación de visas puede ser una herramienta efectiva para presionar a los funcionarios mexicanos a tomar medidas contra la corrupción y el narcotráfico.
