En el marco del Día del Mezcal, es importante reflexionar sobre la situación actual de esta industria emblemática de México. El mezcal es más que una bebida alcohólica, es un símbolo de tradición, cultura y patrimonio nacional. Sin embargo, detrás de cada botella de mezcal hay un productor que lucha por mantener viva esta tradición en un entorno cada vez más desafiante.
La industria del mezcal ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, pero este auge también ha traído consigo desafíos importantes. La carga tributaria excesiva, la competencia desleal y la falta de apoyo gubernamental adecuado son solo algunos de los obstáculos que enfrentan los productores de mezcal.
Además, la producción de mezcal requiere grandes cantidades de agua y leña, lo que puede tener un impacto negativo en el medio ambiente si no se gestiona de manera sostenible.