“El acoso escolar se puede evitar”. Con esta afirmación comenzó la conferencia de Javier Pérez
Aznar en la IBERO Puebla en torno a la prevención del bullying, un fenómeno social en el que
México es líder mundial entre los países de la OCDE: 1 de cada 3 estudiantes sufren de maltrato
en el colegio, lo que potencia la ideación suicida 2.23 veces.
Se trata de una problemática que tiene grandes impactos en la salud mental, pues el 13% de los
adolescentes, víctimas de este tipo de violencia, presentan depresión (6 de cada 10 son mujeres);
3 de cada 10 jóvenes dejan de ir a la escuela por temor a enfrentarse a sus abusadores.
Pérez Aznar, académico español de amplia experiencia en temas de educación y prevención de la
violencia, enlistó cuatro elementos para identificar el acoso escolar: se trata de un maltrato entre
iguales que ocurre de manera reiterada, donde existe una intención de hacer daño y la víctima es
indefensa frente a la agresión.
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“El acoso es violencia normalizada. Si normalizamos la violencia tenemos un problema”: Javier Pérez Aznar
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Aseguró que los agresores no son psicópatas, sino que “les funciona bien” ejercer la violencia,
pues no existen resistencias ni represalias frente a la conducta. Para cortar con estos patrones,
Javier Pérez Aznar ha colaborado con el Programa Tutoría entre Iguales (TEI), una iniciativa que
promueve que estudiantes con dos años escolares de diferencia se acompañen entre sí.
El TEI se ha aliado con universidades de Europa y América para realizar investigaciones sobre
buenas prácticas en las aulas. Entre sus hallazgos, han constatado que el acompañamiento entre
pares reduce el abuso verbal un 28% y el físico un 52%; además, aumenta la autoestima y
disminuye síntomas de depresión y ansiedad en sus participantes.
Durante el Congreso Mundial sobre la Violencia en la Escuela se establecieron algunos criterios
para la atención de este fenómeno. Entre ellos, el experto destacó la ética del cuidado como
principio de ayuda; la ejemplaridad, para reproducir buenas prácticas a nivel social; la creación de
conciencia y compromiso con el cambio; el desarrollo de comunidades incluyentes y empoderadas;
y la autoestima como factor de protección frente al acoso escolar.
Ante una problemática tan longeva y arraigada en numerosas culturas, Javier Pérez Aznar apuesta
por apelar a la bondad y la colaboración como valores esenciales para el ser humano. “Los
conflictos no te los quita nadie. La convivencia trae conflictos; la violencia es una elección. Vamos
a resolver los conflictos de una manera razonable: no vamos contra el agresor, vamos contra la
conducta”.