En un duelo de la Semana 17 marcado por los errores, los Minnesota Vikings derrotaron 23-10 a los Detroit Lions, dejándolos oficialmente sin posibilidades de playoffs. El partido fue una exhibición de fallas ofensivas por parte de Detroit, que entregó el balón “imagínese” en seis ocasiones, incluyendo dos intercepciones críticas de Jared Goff en el tercer cuarto que Minnesota canjeó por puntos. Lo más insólito del encuentro fue que los Vikings lograron la victoria registrando apenas 3 yardas por pase, una estadística que no se veía en la NFL con un equipo ganador desde 2006. Minnesota se mantuvo a flote gracias a su defensa y una jugada explosiva de Jordan Addison, quien selló el triunfo con una carrera de 65 yardas. Con este resultado, ambos equipos quedan con récord de 8-8, pero el gran beneficiado fue Green Bay, que aseguró su lugar en la postemporada gracias a la caída de Detroit.
