Max Verstappen volvió a dar un golpe de autoridad en la Fórmula 1 al quedarse con la victoria en el Gran Premio de Estados Unidos. El piloto neerlandés firmó un fin de semana casi perfecto en Austin al ganar también la carrera sprint, sumando un total de 33 puntos que lo acercan peligrosamente a los líderes del campeonato. Lando Norris y Charles Leclerc completaron el podio en una competencia llena de acción.
El actual tetracampeón aprovechó una salida limpia para tomar la punta tras el duelo entre Norris y Leclerc, y desde ahí controló la carrera con ritmo constante. Más atrás, Carlos Sainz protagonizó el momento más tenso al tocar a Kimi Antonelli y enviarlo a la grava, lo que obligó al español a abandonar. La batalla por el segundo lugar se mantuvo encendida durante gran parte del Gran Premio, con Norris logrando superar al monegasco tras varios intentos.
Con este triunfo, Verstappen reafirma su condición de contendiente al título. Aunque Lando Norris y Oscar Piastri siguen al frente, la diferencia se redujo a 26 y 40 puntos respectivamente, con cinco fechas aún por correrse. El neerlandés no se rinde y, con su actuación en Texas, dejó claro que la lucha por el campeonato está más viva que nunca.