La NFL volvió a adueñarse de la Navidad con una jornada cargada de futbol americano, espectáculo y dramatismo, en la que varios equipos prácticamente se despidieron de la temporada y el show fuera del campo volvió a robar reflectores gracias a Netflix.
En el primer duelo del día, Dallas Cowboys superó 30-23 a los Washington Commanders, en un partido que, aunque ya no tenía peso real en la carrera por los playoffs, mantuvo la intensidad de un clásico divisional. Ambos equipos llegaron prácticamente eliminados, pero los Cowboys aprovecharon errores defensivos de Washington para cerrar el encuentro con autoridad frente a una de las audiencias más grandes del calendario.
Más tarde, en Minneapolis, los Minnesota Vikings derrotaron 23-10 a los Detroit Lions, en un choque que terminó por confirmar el complicado cierre de temporada para Detroit. Los Lions, que llegaron a Navidad con mínimas posibilidades, no lograron imponer su ofensiva y se fueron apagando conforme avanzaron los minutos, mientras Minnesota controló el ritmo del juego y aseguró la victoria en casa.
La jornada navideña se completó con la victoria de los Denver Broncos 20-13 sobre los Kansas City Chiefs, en un partido que podría marcar un antes y un después para la franquicia de Kansas City. Los Chiefs también arribaron prácticamente eliminados y, tras la derrota, crecieron con fuerza los rumores sobre el futuro de Travis Kelce, ya que este encuentro podría haber sido su último partido en casa con los Chiefs, una posibilidad que ha comenzado a sacudir a la afición.
Más allá del emparrillado, la Navidad de la NFL volvió a ser un evento global de entretenimiento. Netflix apostó fuerte con un show de medio tiempo especial, encabezado por Snoop Dogg, acompañado del fenómeno musical K-Pop Demon Hunters, combinando rap, cultura pop y espectáculo visual ante millones de espectadores en todo el mundo.
Con resultados que dejaron a varios equipos fuera de la pelea y con la incógnita de posibles despedidas históricas, la NFL cerró su jornada navideña confirmando que el 25 de diciembre ya no solo es una fecha familiar, sino también uno de los días más potentes del calendario deportivo y del streaming global.