Alemania inició con el pie izquierdo su camino rumbo al Mundial de 2026 al caer 2-0 en su visita a Eslovaquia, un resultado que reaviva las dudas sobre el presente de la Mannschaft. Los goles de David Hancko y David Strelec dejaron en evidencia las falencias del conjunto germano, que llegaba al clasificatorio todavía con la herida fresca de haber terminado en el último lugar de la Final Four de la Liga de Naciones de la UEFA en casa.
La derrota en Bratislava significó además un hecho histórico negativo: fue la primera vez que Alemania pierde como visitante en una eliminatoria mundialista. El revés aumenta la presión de cara al duelo del próximo domingo en Colonia frente a Irlanda del Norte, selección que debutó con triunfo 3-1 sobre Luxemburgo. Con un grupo reducido, el margen de error para los tetracampeones del mundo es mínimo si quieren evitar sorpresas en el camino hacia la Copa del Mundo.
Mientras tanto, otras selecciones como España y Bélgica tuvieron estrenos mucho más tranquilos en sus respectivas zonas. Sin embargo, el foco se mantiene sobre Alemania, cuya irregularidad reciente ha encendido las alarmas en la afición y la prensa especializada, que cuestionan si el equipo podrá recuperar la solidez que lo convirtió en una potencia histórica.