Cristiano Ronaldo, asistió a una cena en la Casa Blanca acompañado de su esposa, Georgina Rodríguez, que fue organizada por el presidente Donald Trump en honor al príncipe heredero saudí Mohammed bin Salmán.
Y es que la presencia de Ronaldo no fue casual: el futbolista formaba parte de la delegación saudí que acompañaba al príncipe en su visita oficial a Estados Unidos, reforzando los lazos entre Arabia Saudita y el mundo del deporte, especialmente ahora que el delantero juega en el Al-Nassr, un club estrechamente vinculado a los fondos del país.
El encuentro no solo reunió a líderes políticos, sino también a destacados empresarios y deportistas como el CEO de Apple, Tim Cook; el fundador de Tesla, Elon Musk; y el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, lo que elevó aún más el perfil del evento.
El presidente reveló, con mucho orgullo, que su hijo menor, Barron, es un gran fan del futbolista portugués.
“Barron tuvo la oportunidad de conocerlo”, dijo Trump ante los asistentes. “Y creo que ahora me respeta un poco más solo por el hecho de que te presenté”. Su comentario provocó risas en el salón y subrayó el impacto mediático que genera la presencia del delantero en cualquier evento.
El presidente de Estados Unidos continuó su discurso agradeciendo tanto a Ronaldo como al resto de invitados selectos: “Quiero agradecerles a ambos por estar aquí”, añadió, antes de resaltar la relevancia de la noche: “Esta sala está repleta de los mayores líderes del mundo: en los negocios, en el deporte…”.
